Hong-Kong, Chine

 

Para hacer frente al crecimiento exponencial del tráfico, el centro aeroportuario quería construir una tercera pista, ganando 650 ha al mar. El proyecto, de una envergadura sin precedentes, se enfrentaba a varios retos. En primer lugar, un reto medioambiental: era imposible utilizar el método de dragado y relleno, que habría resuspendido en el suelo los depósitos marinos, a veces contaminados, y amenazado el ecosistema.

Por tanto, el proyecto se llevó a cabo mediante la mezcla profunda del suelo, la única solución capaz de tratar el suelo in situ sin manipularlo, y proteger así las especies endémicas de delfines. La experiencia de Soletanche Bachy en este campo no tiene rival. También se utilizó un aglutinante bajo en carbono. En segundo lugar, un reto técnico: la proximidad inmediata del aeropuerto obligaba a los equipos a trabajar a alturas limitadas, sin que la actividad del aeropuerto se detuviera en ningún momento.

Además, la mayor parte del trabajo se realizó desde barcazas, por mar, utilizando talleres CSM especialmente diseñados por todas las partes implicadas en el proyecto, y gracias a los conocimientos técnicos decisivos del Departamento de Material de Soletanche Bachy, el Departamento de Material de Eurofrance, TEC System y los expertos coreanos de Sambo E&C.
Un total de 16 talleres se movilizaron las 24 horas del día, en todas las fases del proyecto. Esta operación de CSM ha sido la mayor jamás realizada no sólo por BSGL, sino también por el Grupo Soletanche Bachy.

Consistió en colocar 92.000 paneles de 2,8 x 1,2 m a profundidades de entre 15 y 20 m, a través de depósitos marinos y aluviones sueltos. Estas operaciones requirieron
pruebas, perforaciones y muestreos.

 

Propietarios

Hong Kong International Airport

Contratista principal

Bachy Soletanche Group Limited (BSGL), Sambo E&C